El Gobierno suprimió la devolución del 5% del Impuesto al Valor Agregado (IVA) a los consumidores que operaban con tarjetas de débito en compras de hasta 1000 pesos.

El reintegro que se acreditaba en las cuentas de los consumidores entre el 1 y el 5 de cada mes, comenzó a implementarse en 2001 con el fin de incentivar la bancarización, controlar las compras en negro y estimular el consumo.

La norma había sido prorrogada por el Ejecutivo en abril del año pasado, pero decidieron no extenderla por su costo fiscal, reduciendo de este modo un mecanismo de incentivo al consumo, en un escenario donde las ventas minoristas se encuentran en caída consecutiva de 12 meses.

Esta decisión del gobierno nacional no sólo perjudicará a los consumidores por la eliminación del reintegro -asalariados y jubilados son quienes más utilizan la tarjeta de débito-, sino que implica la pérdida de un incentivo al consumo.

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