El Concejo necesita un consejo…

EL CONCEJO NECESITA UN CONSEJO…
ESTIMADOS VECINOS DE SAN PEDRO:

Estamos en 2018. Hace precisamente, noventa años, nuestra Argentina era una República con notables aptitudes, tantas, que revistaba como la sexta potencia del mundo. Llegados a la década de 1940 casi no teníamos analfabetos y la población universitaria era de las más altas del mundo. Ocupaba el sexto lugar en la escala de ingreso real per cápita y el tercero en la de productividad, siempre a nivel mundial.

Cabe preguntarnos qué ha ocurrido, para que involucionáramos de tal modo que en 2018, nos estemos debatiendo en una situación difícil y comprometida… Quizás una respuesta en parte cierta, debamos buscarla en el nivel de nuestra dirigencia, puesto que un país, resulta similar a un barco: navega y llega a puerto seguro, cuando es bien conducido, con sapiencia, con disciplina, con apego a las disposiciones de la buena navegación.

Y nuestro San Pedro, se inscribe en ese conjunto del país: no es capaz de sufragar el costo anual de sus necesidades, visto el nivel elevadísimo de los gastos. Surge a priori, la duda sobre la verdadera capacidad de quienes administran y conducen los intereses de la Comunidad, como para llevarla a buen puerto.

No ponemos en duda la utilidad primera de las instituciones democráticas, que proveen a la organización y conducción política. Pero surge de inmediato, la necesidad que las personas encargadas de esa organización y conducción, se encuentren debidamente capacitadas, imbuidas de principios honorables que provean a los buenos propósitos. Es por estos motivos que el desempeño de funciones públicas electivas, supone la participación de ciudadanos responsables, honestamente preocupados por el logro del progreso de la comunidad, la buena administración de los recursos y el cabal desempeño de sus funciones.

Con verdadero estupor, asistimos a las novedades suscitadas en torno al nivel de las Dietas pretendidas por los integrantes del Honorable Concejo Deliberante. Ciertas versiones hasta mencionan presuntos errores o equivocaciones, que habrían llevado a la liquidación errónea de los haberes compensatorios para los cargos electivos a nivel municipal.

Los señores Concejales han aprobado un Presupuesto del Concejo para 2019, que eleva las Dietas que perciben, a un valor que juzgamos indecoroso, vista la realidad económico social que padecemos. Esta situación, nos lleva a manifestar nuestra preocupación a la opinión pública sampedrina, puesto que el costo de los Servidores Públicos, es solventado con el pago de Impuestos, Tasas y Contribuciones, rayanas en una verdadera exageración de la presión impositiva instrumentada por el Estado.

Como Centro de Comercio, Industria y Turismo de San Pedro, agrupamos a quienes con su trabajo empresarial – junto a los demás contribuyentes de la Comunidad – proveen los recursos necesarios para el desenvolvimiento del Estado. Y lejos de considerarnos dueños de la verdad, sí nos sentimos capacitados para elevar nuestro reclamo de toma de conciencia, encaminados al logro del bien común y el progreso de nuestro San Pedro.
Resulta obvio considerar la importancia de proveer a la adecuada compensación a los señores Concejales, previendo el deterioro que pudieran experimentar en sus actividades particulares. Pero la misma, debe encuadrarse en la realidad económico social de San Pedro, efecto de la crisis que agobia al país. La Dieta no configura un medio para hacer fortuna, sino una compensación y cuando asume el valor al cual aspiran los señores Concejales, pasa a ser una carga gravosa para el bolsillo de los contribuyentes.

Si examinamos la historia sampedrina, advertiremos que en el pasado, fueron Concejales los principales ciudadanos: ellos brindaron sus mejores saberes para planificar un futuro mejor, que aportase a la prosperidad de los habitantes. Esa dedicación dio frutos notables y sabemos que no tenía un alto precio, sino un gran sentido de responsabilidad y patriotismo, configurando un honor para quien ejercía funciones públicas.

El Decreto Ley Nº 6769/58, Ley Orgánica de las Municipalidades de la Provincia de Buenos Aires establece en su Art. 92, en relación con las Dietas de los Concejales, un mínimo y un máximo, pero no prohíbe la renuncia del Concejal a su Dieta.

Tal como hemos manifestado, precisamente, la Dieta de un Concejal fue instituida como una indemnización al mismo, compensándole eventuales pérdidas personales originadas en el desempeño de funciones públicas. Por el conocimiento individual de los actores, dudamos que tales pérdidas en sus ingresos por su trabajo personal, lleguen a la magnitud de las cifras que pretenden cobrarnos.

La calidad de Servidor Público que implica el ejercicio de las funciones electivas conferidas por el voto popular, no habilitan que se “Sirvan del Público” auto asignándose importantes retribuciones, cuya demasía motiva al ciudadano común a medir las mismas con la aptitud dudosa de quienes se benefician de ellas.

Un dicho popular muy conocido expresa: “El que calla, otorga”. Una vez más, nuestro Centro de Comercio alerta a la Comunidad sobre las inminentes decisiones de la Municipalidad, que nos afectarán en lo individual y lo colectivo.

En los días por venir, el Honorable Concejo tratará la Ordenanza Fiscal para el año 2019. Como anticipo de la misma, el nuevo Secretario de Economía y Hacienda Dr. Fabián Rodríguez, anunció el aumento de las Tasas y Gravámenes municipales, los que ya fueron incrementados a niveles gravosos desde el inicio de la administración actual. Anhelamos que su tratamiento responsable, esté basado en la economía de recursos, la baja de la insoportable presión impositiva y no su incremento, la ampliación de la base tributaria y la sana administración de los bienes de la comunidad, de la cual, los funcionarios públicos son meros y circunstanciales administradores.
Obviamente, el incremento de las Dietas que pretenden los señores Concejales, se inscribe en el conjunto preocupante por resolver. Surge aquí también un llamado a la responsabilidad de quienes integran la denominada Asamblea de Mayores Contribuyentes: son nuestros convecinos que no perciben dietas ni retribuciones y que voluntariamente, asumen el compromiso de autorizar o no las decisiones de las autoridades políticas del Municipio.

Confiamos en su criterio, para no continuar convalidando aumentos gravosos e insostenibles para la población. Quienes lograron que Argentina fuese la sexta potencia del mundo, habían comprendido su responsabilidad y ejercieron sus funciones con sabiduría, prudencia y visión de futuro. Por ello, honestamente, creemos que el Concejo necesita de buenos Consejos, para que, en un acto reivindicatorio de la más explícita responsabilidad democrática, revea sus decisiones equivocadas y por demás de extemporáneas, vista la situación de crisis terminal que azota al país.

Estamos atentos: la sana administración pública requiere de los gobernantes la prudencia necesaria para no agobiar al contribuyente, austeridad para moderar el gasto y equilibrarlo con los recursos disponibles.

Nuestro Consejo al Concejo: tomen ejemplo de quienes los precedieron en tan importantes funciones y actúen en consecuencia.
08 de Octubre de 2018
Comisión Directiva
Centro de Comercio Industria y Turismo

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