Interesante charla con el Dr. Félix Peña en el CCIT

«No quedar aislados»
Interesante charla con el Dr. Félix Peña en el CCIT

Es el desafío más grande propuesto por el Dr. Félix Peña en la conferencia que dictó la tarde del viernes, convocado por la Cámara de Comercio Exterior del Centro de Comercio e Industria de San Pedro.
En un Salón de los Espejos lleno de empresarios, comerciantes, estudiantes y emprendedores y con la participación de funcionarios políticos e institucionales de la ciudad, desarrolló un tema que se instala cada vez con mayor presencia en todos los ámbitos de la economía.

La apertura estuvo a cargo del presidente de la entidad Raúl Cheyllada y de Néstor Casal presidente de la Cámara de Comercio Exterior quienes destacaron el perfil y la trayectoria de Peña quien ha cumplido funciones estratégicas en materia de comercio exterior, negociación internacional y continúa haciéndolo como director del Instituto de Comercio Internacional de la Fundación ICBC y Profesor en la Universidad Nacional 3 de febrero.

Convocado con el título “Desafíos del acuerdo de la asociación estratégica Mercosur UE”, el catedrático y consultor rosarino planteó su exposición en tres momentos: el abordaje directo del tema propuesto, la respuesta a las consultas de los presentes y sobre el final retomó el planteo con fuertes conclusiones.

Flexibilidad y previsibilidad
Provocador, Peña explicó que no parecía que estuviera evadiendo pronunciarse en una posición sobre si Argentina debía aceptar o no los términos del tratado de la UE con el Mercosur, sino que deliberadamente lo estaba haciendo, porque “sería tremendamente negativo para nuestro país quedar aislados”. Agregó que para responder en términos positivos en relación a que nuestro país acepte, hay que trabajar términos de respuestas de cada sector.

Además de la dimensión existencial del Mercosur de “trabajar juntos”, destacó dos aspectos esenciales para tener en la metodología con que se aborde el acuerdo: flexibilidad y previsibilidad. Propuso que el desafío principal de quienes se dedican a sugerir la forma de generar estos vínculos es trabajar en el equilibrio de ambos aspectos, el primero para las instancias de gobierno y el segundo para los inversionistas o empresarios que deciden aportar a un negocio.

Sobre el final y luego de recibir un cuadro histórico de la entidad como obsequio, invitó a seguir su página web personal (http://felixpena.com.ar/) donde cada mes presenta una síntesis de su trabajo y perspectivas del escenario del comercio internacional.

Patear el mundo para encontrar nichos
En el comienzo del encuentro planteó una metáfora para describir la incómoda situación a la que Estados Unidos está sometiendo al resto de los países en términos exterior. Es como si en un clásico de fútbol Argentina – Brasil, éste último es local y plantea: “vamos a jugar, pero en fecha y hora que yo proponga, y con las reglas que yo proponga” y el interrogante… ¿Argentina jugaría?

En contraposición a esto, destacó la importancia del caso de la solidaridad de hecho a través de reglas consentidas, del modelo europeo que surgió en la segunda posguerra, cuando la evidencia de millones de muertos obligó a repensarse como sociedad. 70 años después, ese modelo cada vez está más fuerte y un ejemplo es el Brexit, que hace que Reino Unido haya decidido salirse de ese acuerdo, pero tras tres años de pruebas no lo puede lograr por el descalabro interno que ocasionaría.

El auditorio se encontraba ansioso por encontrar claves de manos del experto, en un mundo donde China parece ocupar el centro de las preocupaciones en el comercio exterior. Peña explicó que allí hay una clase media urbana empoderada que tiene muy claro lo que busca y lo que puede obtener, y por eso hay que ser muy respetuosos en el vínculo. Pero además dijo “el mundo que se viene, es el mundo donde todos los protagonistas tienen múltiples opciones. Hay que saber qué querés y qué podes. Esa es la clave del comercio exterior”. En este sentido mencionó la importancia de la posibilidad de internacionalización del nicho que permita especializarse en determinado tipo de bienes y servicio. Se trata de generar la ventaja competitiva en el mundo actual, en el que se diluyen potencias y protagonistas, en el que se afirma el conocimiento de la diversidad. “No es una China, sino muchas chinas”. En este sentido desafió a “salir a patear el mundo” o aprovechar a quienes lo hacen para saber qué se puede hacer en ese país para adaptarse a las demandas. El consejo es aprender las cosas y revalorizó la importancia de aggionarse a las transformaciones de los últimos tres años. “Aprendamos a hacer lo que se necesita -referido a las normas que cumplir en el intercambio-, porque cuando es digital no hay barreras”, destacando la importancia de actualizarse y eliminar las obsolescencias de nuestras mentes y ajustar las políticas públicas a lo que de acuerdo a nuestro diagnóstico son las posibilidades de nuestro país. “Si aquellos con los que competimos se dan cuenta que no podemos, obvio que van a sacar provecho”. Y por eso convocó al fenomenal esfuerzo de discutir, debatir, renovar teorías, enfoques paradigmas, del comercio internacional, como por ejemplo la obsoleta noción de integración.

 

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