Esta Entidad tiene la necesidad de compartir con la Comunidad Sampedrina sentires, procederes y reflexiones respecto del incomprensible conflicto entre empresas locales y el Sindicato de Camioneros que manifestamos por haber sido testigos y protagonistas directos de lo ocurrido, que es de público conocimiento, y que fue incluso noticia en los medios de comunicación nacionales.

En muchos casos, en una misma empresa y según las actividades que ésta desarrolle, puede haber trabajadores que realicen diversas labores que impliquen que dos o más entidades sindicales se disputen su pertenencia.
Y es ante estas controversias donde debe funcionar el Estado de Derecho; que es ni más ni menos que el principio básico del sistema democrático. Ello significa que los organismos del Estado competentes en la cuestión y creados al efecto, deberían intervenir y actuar con ecuanimidad para la resolución de los diferendos; y de no lograrlo, sería la Justicia quien tenga la última palabra.
Lamentablemente dados los hechos vividos en la semana pasada en el caso nos ocupa, que debería haberse resuelto por la simple vía administrativa o judicial, ha quedado en clara evidencia la ausencia del «estado de derecho». Tanto el Ministerio de Trabajo de la Nación como el de la Provincia de Buenos Aires se manifestaron «incompetentes» para dirimir la cuestión, y a pesar de la colaboración de éste último en la «mediación», la misma siempre fue realizada bajo la presión y prepotencia de quienes se sienten «habilitados» (perdón, en realidad lo están) para imponer su postura mediante este proceder sin que importe si la razón los asiste o no.
Esta Entidad, que siempre brega por el trabajo registrado, ve con profunda preocupación que este accionar, lesivo de las relaciones laborales y sumamente peligroso para la convivencia en sociedad, se produzca ante la indiferencia, laxitud y/o parcialidad de los funcionarios encargados de velar por el cumplimiento de la legislación vigente, independientemente de la parte que resulte beneficiada por su correcta aplicación.
Es por ello que creemos conveniente alertar al sector que representamos sobre tan bochornoso antecedente que se ha producido y que seguramente traerá consecuencias nefastas en el futuro; así como estamos, la fuerza se impone sobre la razón.

La Comisión Directiva
San Pedro, 11 de Julio de 2011

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